Conociendo la diabetes1,2
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por provocar cuadros de hiperglucemia, es decir, altos niveles de azúcar o glucosa en sangre. Esto se produce cuando el cuerpo no es capaz de generar por sí mismo insulina o, por el contrario, la produce, pero no es capaz de aprovecharla de forma eficaz. Como consecuencia, la glucosa no consigue llegar a las células de forma adecuada para que generen energía y se produce su acumulación en la sangre.
¿Cómo se obtiene la glucosa?1,2
El cuerpo necesita glucosa constantemente para funcionar de manera óptima. Normalmente se obtiene de dos formas:
- A través de los alimentos: durante la digestión el cuerpo digiere y absorbe los azúcares en forma de glucosa.
- Utilizando las reservas internas del organismo: el cuerpo cuenta con un repositorio de glucosa que se encuentra en el hígado y en los músculos en forma de glucógeno.
En un paciente sano, la glucosa está siempre disponible para que el organismo la utilice y la convierta en energía. La diabetes afecta tanto a la glucosa obtenida a través de la dieta como al aprovechamiento de las reservas de las que dispone el cuerpo.
¿Cómo regula la insulina el nivel de glucosa en sangre?2
Para regular los niveles de glucosa es fundamental el papel del páncreas. Para ello, secreta una hormona conocida como insulina.
La insulina se encarga de favorecer el transporte de la glucosa hacia las células del organismo. Tras la ingesta de comida, por ejemplo, se produce un aumento de glucosa en sangre. Al percibir esto, el páncreas producirá más insulina. Esto provoca un aumento en el transporte de glucosa hacia todas las células del organismo y, como consecuencia, se consiguen reducir sus altos niveles en sangre2. Cuando ocurre lo contrario, es decir, cuando los niveles de glucosa en sangre son bajos, el páncreas secreta glucagón, otra hormona que favorece la síntesis de glucosa y su liberación a la sangre para restablecer los niveles normales.
Los niveles de glucosa en sangre en ayunas oscilan entre 70-100 mg/dL.
En aquellos casos en los que el organismo no puede generar insulina o hace un uso ineficaz de esta, las células no son capaces de capturar glucosa y por tanto se produce su acumulación en la sangre. Esto da lugar a una hiperglucemia, que como se ha mencionado anteriormente, es la principal característica de la diabetes.
Diferencias principales entre diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2
Las diferencias entre las dos clases de diabetes más habituales son:
- Diabetes tipo 1 (DM1): se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Es menos frecuente que la diabetes tipo 2, tan solo suponiendo el 10% de los casos de diabetes en el mundo. Se considera una enfermedad crónica del sistema inmunológico donde éste ataca a las células del páncreas encargadas de producir insulina, generando un déficit de esta hormona. Es necesario, por ello, la administración diaria de insulina desde el momento del diagnóstico. Un buen control de la enfermedad ayudará a mantener una vida normalizada y a evitar futuras complicaciones.3
- Diabetes tipo 2 (DM2): representa alrededor del 90% de los casos de diabetes en el mundo. Este tipo de diabetes puede afectar a todos los rangos de edad, sin embargo, es mucho más común su diagnóstico en adultos y personas de edad avanzada. Suele estar relacionada con el exceso de peso y con los estilos de vida poco saludables. Al contrario que la diabetes tipo 1, los pacientes del tipo 2 pueden producir insulina, pero debido a una resistencia del organismo a la misma, las células no son capaces de usar de manera eficaz esta hormona, produciendo hiperglucemias. En un primer lugar se recomienda seguir una dieta saludable y equilibrada, así como practicar ejercicio físico. Los requerimientos de insulina en una persona con diabetes tipo 2 pueden diferir de los de una persona con diabetes tipo 1.4
Diabetes tipo LADA
La diabetes autoinmunitaria latente en adultos (DALA o LADA por sus siglas en inglés) es un tipo de diabetes de evolución lenta o muy lenta. De la misma manera que en la diabetes tipo 1, en la diabetes tipo LADA el páncreas deja de producir la cantidad de insulina necesaria, muy probablemente debido a alguna predisposición o patología que daña lentamente las células encargadas de producir esta hormona. A diferencia que la diabetes tipo 1, un paciente afectado por la diabetes tipo LADA puede no necesitar inyectarse insulina hasta varios meses o años después de haber sido diagnosticado. Muchos profesionales sanitarios la consideran una clase de diabetes que se encuentra entre el tipo 1 y el tipo 2, llegándola a nombrar, incluso, como diabetes tipo 1.5.5