Diabetes gestacional en el embarazo: ¿qué es y cuáles son sus consecuencias?
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que aparece por primera vez en el embarazo y se caracteriza por niveles elevados de azúcares en sangre (hiperglucemia)1. En general es transitoria, es decir, los niveles de glucosa sanguínea vuelven a sus valores normales poco después del parto4. Puede comenzar a partir de la segunda mitad del embarazo, y los médicos lo diagnostican entre las semanas 24 y 28, mediante el test de la glucosa2. Solo ocurre entre el 3% y el 10% de las mujeres embarazadas3.
Todavía no se conoce la causa por la que algunas mujeres padecen esta enfermedad, pero se piensa que puede estar relacionado con algunas hormonas que se producen en la placenta y que controlan el nivel de glucosa en sangre. Estas hormonas dificultan que el cuerpo procese la glucosa por lo que se produce un aumento de esta en la sangre4.
Algunas de las consecuencias más comunes son:
- Bebés demasiado grandes
- Parto por cesárea
- Presión arterial alta (preclamsia).
Con una serie de medidas sencillas es fácil controlar la enfermedad y prevenir consecuencias más graves1.
Síntomas y causas de la diabetes gestacional
La diabetes gestacional generalmente no produce síntomas perceptibles. En caso de aparecer, los más comunes son aumento de la sed y necesidad de orinar con mayor frecuencia3. Una mujer embarazada que presente alguno de estos síntomas debe consultar al médico.
Algunos factores de riesgo para padecer diabetes gestacional son 3,4:
- Tener exceso de peso
- Ser mayor de 25 años
- Tener antecedentes familiares de diabetes
- Haber tenido diabetes gestacional en un embarazo anterior
- Tener hipertensión arterial
- Padecer de ovario poliquístico
Tratamiento de la diabetes gestacional
El tratamiento para la diabetes gestacional tiene como propósito mantener un nivel de glucosa en la sangre equivalente al de las embarazadas sin esta patología. El tratamiento incluye cambios en el estilo de vida, control de la glucosa sanguínea y en caso de que fuera necesario medicación1. El médico será el que indique qué se debe hacer y qué controles seguir, por lo que es importante seguir las recomendaciones del especialista para prevenir complicaciones.
Se debe llevar una dieta sana y equilibrada siguiendo los consejos del médico o matrona. Es bueno elegir alimentos ricos en fibra, con bajo contenido de grasa y pocas calorías, prestando atención a los tamaños de las porciones, así como es importante limitar el exceso de carbohidratos y grasas5.
La actividad física regular reduce el nivel de glucosa en sangre, y tiene un papel fundamental en el control de la glucemia además de aliviar algunas molestias comunes en el embarazo como el dolor de espalda o calambres musculares. Es aconsejable realizar 30 minutos de ejercicio moderado al día como caminar, nadar o montar en bicicleta3.
Diabetes gestacional durante el parto
La finalización y asistencia al parto no debe ser diferente al de embarazos sin diabetes gestacional. En estos casos se aconseja la finalización del embarazo entre las semanas 38 y 41 en función de los controles de azúcar y el tamaño de la ecografía3.
Una vez nacido el bebé, se le realizarán pruebas para descartar que pueda sufrir diabetes. Después del parto, lo normal es que la diabetes desaparezca. Para ello, el médico verificará los niveles de glucosa sanguínea después del parto y nuevamente entre las semanas 6 y 12 para asegurarse de que haya regresado a los valores normales1.