Administración de insulina
Estos videos pueden ayudarte a crear una buena rutina para vivir con la diabetes en caso de que necesites inyectarte insulina.
La insulina es una hormona producida por el páncreas que se encarga, fundamentalmente, de garantizar que las células reciban la glucosa necesaria para producir energía. Su función es importante para que podamos utilizar correctamente la glucosa de los alimentos que consumimos y, realizar así, multitud de actividades diarias de manera adecuada, como por ejemplo caminar, estudiar o realizar deporte.1
Los pacientes con diabetes pueden o no producir esta hormona (diabetes tipo 1) o ser incapaces de producir la cantidad suficiente (diabetes tipo 2). Por esta razón, según las indicaciones médicas proporcionadas, es posible que el paciente necesite inyectársela regularmente de manera exógena. La frecuencia con la que el paciente se inyecte insulina dependerá, principalmente, del tipo de diabetes que se haya diagnosticado, el nivel de glucosa en sangre que tenga en ese momento o la actividad física y la dieta diaria.1
Para los pacientes recién diagnosticados, autoinyectarse la insulina puede parecer, en un primer momento, un tratamiento complicado. Con el paso del tiempo, una buena educación diabetológica, y la experiencia ganada día a día, el paciente aprenderá a medicarse correctamente y a mantener un nivel adecuado de glucosa en sangre.1
Cómo inyectarse insulina. Guía paso a paso2-3
A la hora de inyectarse la insulina correctamente, es necesario seguir 3 pasos y tener en cuenta las recomendaciones que se indican en cada uno de ellos:
Elegir la zona de punción: puede realizarse en zonas de fácil acceso, como la parte de atrás del brazo, el abdomen o la parte superior de las piernas.
Para evitar afectar demasiado a la zona del pinchazo, se recomienda rotarla para que la piel no se endurezca, inflame o irrite con el paso del tiempo.
El pinchazo se debe hacer en el tejido subcutáneo, evitando hacerlo directamente en el músculo o la piel, ya que puede afectar a la zona y no distribuir correctamente toda la insulina inyectada.
Elegir el tipo de aguja adecuada: tanto para niños como para adultos, es recomendable utilizar agujas de 4 a 6 mm de longitud. Las agujas más finas provocan menos dolor a la hora de la inyección. Se desaconseja, por tanto, la utilización de agujas superiores a 8 mm. Si únicamente se dispone de este tamaño, la punción deberá hacerse en un ángulo de 45 grados en relación con la superficie de la piel.
Se recomienda no reutilizar las agujas para evitar infecciones o complicaciones tras el pinchazo y deshacernos de ella tras su utilización de forma segura.3
- Inyectarse la insulina de forma correcta: se deberá coger un pellizco con la ayuda de los dedos índice y pulgar en la zona del pinchazo. Esto nos ayudará a evitar inyectar la insulina directamente en el músculo, lo que puede provocar complicaciones como hipoglucemias. Para prevenir infecciones recuerda realizar la punción sobre una zona de la piel limpia y no hacerlo directamente a través de la ropa.